¿Las acciones hablan más que las palabras?
¿Cuántas veces hemos crecido escuchando y diciendo la frase “Las acciones hablan más que las palabras”?
Es una frase común arraigada en nuestras vidas, que enfatiza que nuestras acciones revelan nuestro verdadero yo más que lo que decimos.
Pero últimamente, he estado reflexionando sobre una perspectiva diferente: “Las acciones no hablan más que las palabras”.
En mi línea de trabajo, he visto que las personas a menudo actúan en función de sus emociones, sus luchas momentáneas o las experiencias que las han formado.
¿Cuántas veces nos hemos encontrado juzgando las acciones de alguien, etiquetándolo como “malo” sin comprender realmente su recorrido? Rara vez sabemos por lo que ha pasado esa persona. Y por otro lado, alguien puede actuar “bien”, pero ¿qué pasa si es una fachada?
La curiosidad es nuestro mejor aliado. Cuando nos acercamos a los demás con curiosidad y hacemos las preguntas adecuadas, abrimos un mundo de posibilidades. La curiosidad nos lleva a esos momentos de revelación, en los que empezamos a comprender verdaderamente la complejidad del comportamiento humano.
Por eso, abracemos juntos la curiosidad. Cuestionemos, aprendamos y busquemos la comprensión. Después de todo, si bien las acciones no siempre cuentan la historia completa, nuestra curiosidad compartida puede ayudarnos a descubrir las capas subyacentes.
Tengo curiosidad por saber qué piensas al respecto...
En Luz y Paz,
Yelenna